Sueños de Olimpia

Cuando Franco se negó a jugar con los "rojos"

España celebra el gol de Marcelino en 1964, con el meta Yashin lamentándose en el suelo.
photo_camera España celebra el gol de Marcelino en 1964, con el meta Yashin lamentándose en el suelo.
Hace 60 años, el mundo era muy diferente al actual, en medio de la "Guerra Fría". Pese a ello, el deporte fue, una vez más, el elemento de cambio

Hace 60 años, el mundo era muy diferente al actual, en medio de la llamada "Guerra Fría" con dos bloques definidos -occidental y comunista- más un grupo de países neutrales o no alineados.

España, tras un cruel conflicto civil y una dura posguerra, tomó parte por el bloque occidental, liderado por Estados Unidos. Gracias a ello fue admitida en la ONU y recibió al presidente estadounidense Eisenhower, en 1959.

El régimen de Franco no reconocía a la Unión Soviética y la Delegación Nacional de Deportes advertía a las federaciones que no autorizaría ningún partido contra los llamados 'rojos'.

Pese a ello, el deporte fue, una vez más, el elemento de cambio. No sin esfuerzo y con alguna desilusión por el camino.

En 1958, se disputó la primera edición de la actual Euroliga de Baloncesto, entonces Copa de Europa de Clubes. El Real Madrid accedió a sus semifinales, contra el ASK Riga de Letonia (entonces URSS). El régimen prohibió jugar al equipo blanco, y fue eliminado del torneo.

Más repercusión -pese a ser silenciado por orden del Ministerio de Información y Turismo- fue la misma prohibición a la selección española de fútbol que, en mayo de 1960, le tocó disputar una eliminatoria a doble partido contra la Unión Soviética. Fue en la fase previa de una naciente Eurocopa de Naciones. España tenía un prometedor equipo, entrenado por Helenio Herrera. 

El presidente de la Federación, Alfonso Lafuente-Chaos y el Delegado Nacional de Deportes, José Antonio Elola, se presentaron en El Pardo para convencer a Franco, pero no pudieron con el núcleo duro de su Consejo. La política impidió la disputa de la eliminatoria. La URSS ganó después la Eurocopa.

Mejor la humillación que la derrota

Afirma el periodista e investigador Ramón Ramos (ver abajo) que al general Franco le gustaba el fútbol e incluso cubría la quiniela semanal. La decisión de jugar o no contra "los rojos" en 1960 se tomó por votación en su Consejo de Ministros, donde se impuso el núcleo, si cabe, más conservador: el almirante Carrero Blanco, el ministro de gobernación Alonso Vega o el vicepresidente Agustín Muñoz Grandes, entre otros. No admitían la posibilidad de escuchar el himno y la bandera comunista en España, exigían antes la liberación de veteranos prisioneros de la 'División Azul' y temían el impacto social de una hipotética derrota. Se planteó a la URSS la disputa de los dos encuentros en campo neutral o incluso en territorio ruso, pero el astuto Nikita Kruschev exigió el cumplimiento de las normas. España fue eliminada y sancionada con 2.000 francos suizos, mientras los medios soviéticos se mofaron del "miedoso régimen fascista". Una lección que quizá influyó en el notable cambio de rumbo posterior. No sólo en el ámbito deportivo. 

Ni tenían rabo ni eran seres invencibles

El primer acercamiento a los "rojos" se produjo en 1961. Al Real Madrid de baloncesto le tocó otra vez, en una semifinal europea, el ASK Riga. 

Raimundo Saporta (1926-1997) uno de los más inteligentes directivos deportivos de todos los tiempos, propuso al régimen y a la FIBA disputar la eliminatoria en terreno neutral, entre París y Praga. Hubo entendimiento y el ASK ganó la eliminatoria.

En 1962, el Real Madrid accedió a la final. En esta ocasión contra el también soviético Dynamo Tiblisi. Saporta propuso una sede neutral, Ginebra, y compensar con dinero al club georgiano. Todos contentos. Ganó el Dynamo.

20200524171700772_resultado

El Real Madrid y un emocionado Santiago Bernabéu disfrutan la Copa de Europa de 1965.

Un paso más, en 1963. Final Real Madrid-TSKA Moscú (actual CSKA). El régimen, por fin, dio el permiso para recibir al rival en Madrid y viajar a Moscú.

Vencieron los moscovitas, tras un partido extra de desempate. El trato mutuo fue cordial. Bernabéu enseñó a sus jugadores a saludar en ruso y exigió exquisita educación. Ese mismo año, la selección española jugó contra la URSS en el Europeo de Polonia, sin mayor problema.

Quizá estas experiencias animaron al régimen a organizar el Europeo de fútbol de 1964. Quiso el torneo que la final fuese un España-URSS. Franco presidió el palco, sonaron los himnos y se izaron las banderas. El 'NO-DO' incluso entrelazó imágenes de equipos e himnos. Algo impensable un año atrás. 

España ganó (2-1) con el mítico gol de Marcelino. Ni tenían rabo ni eran invencibles, los comunistas.

La primera victoria contra "los rojos" en baloncesto fue la final continental de 1965 entre el Real Madrid y el TSKA. La primera de la selección, en el Eurobasket de 1973. Franco murió en 1975. La URSS se derrumbó en 1991.

Ver o leer

Ramón Ramos Torres (Granada, 1953) trabajó en varios diarios andaluces intentando mantener los valores del periodismo. En base a ellos dimitió de un medio, ayudó económicamente a otro y denunció la influencia del poder o la degeneración de la profesión. En este libro profundiza y utiliza documentos de Archivo para explicar el proceso por el que el Franquismo impidió y silenció la eliminatoria de fútbol de 1960 contra la URSS y cómo suavizó su postura hasta el Europeo de 1964. Muy, muy interesante.

Te puede interesar