La quesería O Rexo de Allariz da el salto a la cocina de quinta gama

Desde hace veintitrés años, la casa que servía de vivienda de los trabajadores de una pequeña central hidroeléctrica es la sede de una experiencia única en Galicia. Se encuentra en Requeixo de Valverde, en Allariz, en la carretera que lleva a Xunqueira de Ambía y Baños de Molgas. La iniciativa arrancó de la mano de la fundación Ramón González Ferreiro: hablamos de la quesería O Rexo, que inició su andadura con un rebaño de ovejas de raza latxa, la misma raza que emplean los elaboradores de queso Idiazábal, y asaf. Las primeras, vascas, las segundas, israelíes. El ecoespacio cuenta con 25 hectáreas, entre fincas propias y las que posee en régimen de alquiler y cesión.

Hasta hace poco su único producto era el queso elaborado con leche de oveja. Pero han incorporado a su catálogo nuevas especialidades: el queso mezcla, con leches de oveja y vaca y el queso de leche de vaca, en estos dos casos últimos, gracias a la colaboración con la ganadería ecológica Ecoleia, también de Allariz.

Pero la granja de O Rexo ha ido todavía más lejos y ha dado el salto a la cocina de quinta gama, con dos productos estrella: el cuarto de cordero lechal, asado a baja temperatura y envasado al vacío, y el guiso de pierna de cordero con garbanzos y chorizo.
Los quesos pueden ser adquiridos en la tienda de la propia quesería, en el puesto que tienen todos los sábados en el mercado de la reserva de la biosfera o en la tienda online de la web www.orexo.gal. Para los platos preparados, hay que encargar previamente.

El ecoespacio de O Rexo atrae cada año la visita de centros escolares de toda Galicia para desarrollar actividades didácticas relacionadas con el medio rural y natural y también admite visitas guiadas con grupos de hasta doce personas. Uno de los atractivos  es el trabajo con el que Agustín Ibarrola convirtió árboles y piezas de granito en un bosque mágico, en el que hay evocaciones a la mitología, a la astronomía y a la vida cotidiana del hombre del campo.