INFRAESTRUCTURAS

Carreteras vitales para Ourense acusan un fuerte deterioro por falta de mantenimiento

Puente caído en Xunqueira de Espadanedo hace dos semanas.
photo_camera Puente caído en Xunqueira de Espadanedo hace dos semanas.
El mal estado de la red viaria de Ourense se agrava a expensas de las inversiones planificadas por las Administraciones estatal y gallega

El conductor que circula por las principales arterias viarias de la provincia se ve obligado a afrontar un incómodo trayecto por carreteras salpicadas de baches, como mínimo. El estado de la red de carreteras, ya sean de titularidad estatal o autonómica, obliga a los ourensanos a sortear socavones que, en ocasiones, se han agravado a raíz de las últimas lluvias. El problema no es nuevo. La falta de atención a los problemas de las mayores arterias provinciales viene de largo y tiende a cronificarse.

Es el caso de la autovía A-52, la mayor vía de alta capacidad de la geografía ourensana. Los baches y las grietas son casi un elemento más de la carretera, así como el estado de las juntas de dilatación en algunos puntos. Especialmente preocupante es la situación del firme en los tramos de mayor altitud, puesto que son los que acusan más deterioro. Recientemente, el Ministerio de Transportes (Mitma) adjudicó dos contratos por unos 25 millones de euros en total para el mantenimiento de esta infraestructura clave entre los kilómetros 112 y 267, en conjunto con otras carreteras como la N-525. 

Vía clave con Valdeorras

No corre mejor suerte la N-120 entre la ciudad y Valdeorras. Es una vía de comunicación clave para conectar la capital con la tercera mayor comarca en población y la segunda en producto interior bruto, solo por detrás de la metropolitana. Aun así, los usuarios llevan años alertando de su mala situación. En algunos tramos, las marcas viales apenas se perciben de noche, especialmente cuando llueve. Los baches han colonizado una carretera peligrosa de por sí, con segmentos de cerradas curvas entre Os Peares y el alto da Guítara.

La comunicación por carretera con Lugo es otra de las asignaturas pendientes para la Administración. La N-540 sufre una situación alarmante: los socavones toman el firme, especialmente en la provincia vecina. De Galicia, solo Ourense y Lugo son las únicas dos capitales provinciales que carecen de conexión directa por autovía. La única alternativa es esta carretera nacional, cuyos baches ha llegado a medir la Guardia Civil ante las demandas de conductores cuyas ruedas fueron presa de auténticos cepos de neumáticos. El Mitma centró su mirada recientemente en ella e invertirá casi 11 millones de euros en su remodelación.

Carreteras autonómicas

Si los viales estatales muestran las consecuencias de un déficit de mantenimiento, algunas carreteras autonómicas también aguardan por reparaciones. El caso más notable es el de la OU-536, que vertebra el norte provincial desde la ciudad hasta Trives. Hace poco más de dos semanas, se derrumbó el estribo de un puente que ya mostraba un deterioro desde hacía meses en Xunqueira de Espadanedo. La Xunta había cortado el tráfico apenas unos días antes debido al mal estado del viaducto. Ahora, la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade lo rehabilitará por vía de urgencia, pero los conductores deben asumir un rodeo por vías locales hasta que esté listo.

Existen otros ejemplos de falta de inversión en tramos de la OU-533 (A Rúa-A Gudiña) como de la OU-540 (Ourense-frontera portuguesa). En todo caso, los presupuestos autonómicos de este año destinan 1,5 millones de euros para actuaciones de mejora en ambas.

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