La función de los guateques donde se conocían nuestros abuelos y las discotecas donde tonteaban nuestros padres la cumplen ahora las aplicaciones de citas, que no tienen límites de tiempo ni de espacio. De hecho, los ourensanos son los españoles que más citas tienen con personas maduras o de su misma edad, según un estudio de la red social Badoo.
El uso de las plataformas de citas es muy frecuente entre los gallegos de entre 30 y 40 años, una franja en la que los usuarios tienen horarios laborales intensos y ya han superado un divorcio o una ruptura sentimental.
Apps adictivas
El uso de las aplicaciones de citas más populares, como Tinder, Badoo, Meetic, Bumble o eDarling, crece en la semana de San Valentín, tanto en interacciones como en altas de nuevos usuarios. Sin embargo, como todas las herramientas digitales, su uso puede transformarse en una adicción.
La mecánica de estas plataformas, que consiste en ir deslizando perfiles de posibles candidatos, tiene algo de juego adictivo. De hecho, según el mismo estudio de Badoo, los usuarios milenial suelen estar unos 90 minutos diarios usando la aplicación.