EXTRA | SEMANA SANTA 2021

Planes para Semana Santa | Cinco rutas mágicas por la Ribeira Sacra

Una de las pasarelas del río Mao en la zona natural.
photo_camera Una de las pasarelas del río Mao en la zona natural.
Los concellos de Parada de Sil, A Teixeira y Castro Caldelas concentran algunas de las rutas más espectaculares

El territorio de la Ribeira Sacra es, ante todo naturaleza en estado puro que seduce a quien se acerca a ella. Esta comarca es una de las candidatas a ser Patrimonio de la Humanidad por la Unesco lo que potenciará su valor económico y le dará la merecida carta de naturaleza.

Una de las mejores maneras de conocer la Ribeira Sacra es a través de los catamaranes que recorren los ríos Sil y Miño aunque a continuación se proponen cuatro rutas para descubrirla andando, en contacto directo con la naturaleza:

  • - Ruta del Cañón del río Mao. Esta es una de las imprescindibles de la Ribeira Sacra que discurre en paralelo al río Mao hacia su destino, el río Sil por el cañón que separa los concellos de Parada de Sil y A Teixeira. La ruta comienza en la Fábrica de la luz, una antigua central hidroeléctrica reconvertida en albergue. Luego se inicia una considerable pendiente hasta llegar a San Lourenzo de Barxacova, donde se encuentra una necrópolis medieval con varias tumbas excavadas en la roca. Desde aquí la ruta avanza sin apenas pendiente por el cañón del río Mao a través de un estrecho sendero, permitiendo unas fantásticas vistas panorámicas. Más adelante se deja atrás el cañón y a través de campos de pasto y cultivo se llega de nuevo a San Lourenzo, donde se puede obtener una buena visión panorámica sobre el cañón del río Sil, y desde allí se desciende hasta llegar al cauce del río Mao. Por último, se asciende por una pasarela de madera acompañando al río hasta llegar al punto de partida.
  • - Ruta de los Bosques mágicos de Castro Caldelas. Es una de las rutas con mayor riqueza natural y etnográfica de este concello y, en cierta medida, un tanto desconocida para algunos por lo que es todo un placer visitas aldeas abandonadas, soutos de castaños monumentales o espectaculares miradores naturales. Se trata de un trayecto de algo más de 20 kilómetros, dividido en dos bucles de 5 y 15 kilómetros, que recorre lugares de gran importancia histórica como el Monasterio de San Paio de Abeleda y su couto o la antigua Iglesia de Camba, y también natural como el Souto de Poboeiros o el sendero fluvial del río Edo. En ambos casos el recorrido discurre casi por completo bajo los árboles de los bosques mágicos que rodean Castro Caldelas.
  • - Rutas de As Penas de Matacás.  Esta ruta contiene uno de los mejores, si no el mejor mirador de toda la Ribeira Sacra. Desde el 2019 el mirador ha sido acondicionado y modernizado instalándose unos balcones sobre el vacío convirtiendo el paisaje en puro espectáculo. El recorrido incluye una derivación al Embarcadero de Abeleda, y ofrece el gran atractivo de los viñedos, soutos y aldeas de pizarra negra de Paradela y Alais, el alcornoque centenario de Lugar de Arriba y las hermosas vistas al valle de Abeleda y a los bosques que rodean Castro Caldelas. 
  • - Ruta de A Teixeira: A lo largo de los casi catorce kilómetros de esta ruta, el visitante puede descubrir los impresionantes paisajes que forman los viñedos extendidos por las laderas del Cañón del Sil y del Mao. La ruta sale de la población de A Teixeira, situada en la línea divisoria de dos valles en los que los viñedos caracterizan el paisaje. En este camino se recorren los cañones de los ríos Mao, Sil y Edo, y atraviesa además los viñedos en bancales típicos de la zona.
A DESTACAR
La ruta de los monasterios es una prioridad si se quiere conocer la Galicia mágica. En este recorrido destacan los monasterios  de San Pedro de Rocas (Esgos),  que se considera el más antiuo de Galicia con la peculiaridad de estar excavado en la roca granítica; el de Santo Estevo (Nogueira de Ramuín), uno de los más espectaculares, por tamaño y ubicación, actualmente restaurado y que forma parte de la red de Paradores Nacionales;  el de Santa María de Montederramo (una de las grandes fachadas renacentistas gallegas); el de Santa Cristina (Parada de Sil) cuya ubicación, en un bosque de robles cerca de la orilla sur del Sil es mágica y el de Xunqueira de Espadañedo

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