El COB no puede con el talento individual del Valladolid (81-71)

Valladolid - COB (Rubén de la Fuente)
photo_camera Valladolid - COB (Rubén de la Fuente)
El COB mantiene su progresión ascendente en el juego, pero no le alcanzó en el duelo ante un Valladolid que supo marcar distancias en el último cuarto

El COB complica la lucha por el último billete para el tren de la fase de ascenso tras la derrota sufrida ayer en la pista del Valladolid, en horario poco habitual para el baloncesto. El partido estaba previsto para las 17:00 horas de la tarde, pero un fallo en los marcadores instalados sobre las canastas, retrasó el comienzo 20 minutos obligando a colocar unos auxiliares en las esquinas del campo.

Persistía la duda en el Pisuerga de si el imprescindible Devin Schimdt estaría en condiciones para jugar. Resulta que sí. Y bien lo sufrió el COB durante toda la tarde. El estadounidense anotó 25 puntos, sin que Kacinas, Adika, Turner o Javi López pudiesen frenarlo.

De no ser por esta ametralladora humana, y de un mayor acierto en los tiros libres -1 de 9 en la primera parte- el equipo de Félix Alonso podría sacar pecho de los primeros 20 minutos. Con Turner, Radic y Javi López como anotadores, añadiendo este último una notable dirección de ritmo y distribución -Llorente no jugó- el COB recuperó de la hemeroteca aquellos buenos partidos del comienzo de temporada.

El Valladolid tiene a tres tipos -N’Guessan, Ngwobo y Kabasele- que asustan con la mirada. Por suerte, el técnico Paco García fio todo a Schimdt, por lo que el COB no sufrió en exceso bajo el aro. Ni la defensa zonal ni el nivel físico de los locales intimidaron. La primera rotación -con Mendikote y Palazuelos- mantuvo el ritmo de acierto y los de Félix Alonso ilusionaron con un 32-37 en el minuto 17, solo con una pérdida de balón hasta ese momento. Todo se fue al traste por una falta técnica a Radic, el talento imparable de Schimdt y un error colegial de Adika en los últimos minutos.

Pero la segunda parte supuso un cambio de tendencia notable. El tercer cuarto fue malo en general, con errores e imprecisiones comunes. El poco acierto en los tiros libres cobista se contagió a los tiros de campo, a pesar de disponer de buenas posiciones para anotar. Sin grandes alardes, el Valladolid se adelantó en el marcador en el minuto 22, 49-45, y ya no se dejó superar.

El COB llegó a empatar en varias ocasiones, pero a partir del último cuarto acusó la ya alarmante falta de acierto en el tiro y una mala segunda rotación de refresco. Nunca pudo parar a Schidmt. Tampoco a Kovacevic cuando el primero estuvo en el banquillo. Para colmo, después despertaron Mike Torres y Lucas N’Guessan, metiendo a capón todos los balones por encima de los tres metros del aro.

La encomienda al ‘Turnersistema’ no fue suficiente. Kacinas y Samu Rodríguez se quedaron en 3 de 14 en los triples y Radic dejó de aportar bajo el aro. El COB no se descompuso, pero evidenció esas cinco victorias de diferencia que le separan del Valladolid.

El partido comenzó con retraso y el COB se marchó antes del final. A la espera del Cantabria-Betis de hoy, los de Félix Alonso parecen llegar en buen momento a uno de los partidos más atractivos de la temporada. El próximo sábado, en el Pazo contra el Estudiantes.

Te puede interesar