La otra tarde vi llover

Recuerdan la canción, ¿verdad?: ‘La otra tarde vi llover, vi gente correr...’.

¿Nunca se han parado a pensar qué es la lluvia? Yo se lo voy a decir: La lluvia es el jugo de las nubes. ¿Cuáles son sus efectos? Según donde caiga, ya que la superficie de la tierra se divide en campo y ciudad.

En el campo, la lluvia casi nunca llega de forma inesperada, ya que los campesinos la presienten por los más pintorescos medios. Desde un dolorcito en un tobillo, en un codo o en el grado de inclinación del rabito de su boina. Salvo los casos de lluvia violenta (léase granizo) el agua de las nubes -que por cierto, las nubes empezaron siendo agua y en agua se convierten- suele beneficiar al agro. Y, además, con la ventaja de que por mucho que caiga, si una vaca se moja no por ello su leche tendrá agua.

Hablemos sobre esa superficie de la tierra llamada ciudad. Sabido es que el hombre de ciudad vive frente al televisor y de espaldas a la naturaleza. Los coches salpican. Los socavones se convierten en lagunas. En cambio, no hay en la ciudad un efecto equivalente al efecto de la lluvia en el campo. En el campo la vegetación crece con el agua. En la ciudad, las cosas no crecen con ella.

Resumiendo: Los datos aportados, nos permiten sacar esta original conclusión: nunca llueve a gusto de todos.