Dos de los detenidos por el asalto al constructor de Lobios eran parte de la “banda del Cu”

La profesionalidad de la banda criminal instalada en Ourense que presuntamente robó cobre -cuyo símbolo es Cu- por Galicia no les impidió cometer en mayo de 2024 un error que puso tras su pista al Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona). Los agentes acudieron en mayo de 2024 avisados por un incendio en Pereiro de Aguiar.

Al llegar al lugar, en el suelo había unos 10.000 euros en cobre tirado en el suelo, barras cortadas y un cableado muy grueso de gran valor. Lo bien colocado que estaba el material y el lugar escogido para quemarlo, una zona que permitía que el fuego de noche no se viese desde otros puntos, indicaban que los autores no era la primera vez que lo hacían.

Sin embargo, utilizaron un acelerante, ya que para limpiar el cobre pelándolo del todo del recubrimiento de plástico se necesita una temperatura muy alta, y en esta ocasión el fuego se propagó al monte. Los agentes montaron una vigilancia porque sabían que iban a volver y así fue, vieron llegar a cinco personas que funcionaban como una empresa, unos procedían a cortarlo mientras los otros lo pelaban.

Una vez las identificaron, comenzaron a investigar a qué se dedicaban. Ahí descubrieron que llevaban un alto nivel de vida pese a no tener trabajo. Usaban coches de alta gama y salían habitualmente de fiesta, consumían y jugaban a máquinas recreativas, pudiendo gastarse en una tarde hasta 3.000 euros en ocio.

Momento clave

La investigación alcanzó un punto clave cuando los integrantes de la banda criminal decidieron cambiar el rumbo y modificar el blanco de los robos. El objetivo ya no era el cobre, sino viviendas y estancos. Entre estos últimos estarían los de Castrelo de Miño, Celanova y Froufe (Baños de Molgas). Ahí demostraron que tenían la misma profesionalidad a la hora de robar cobre que para entrar en establecimientos. A los negocios, ubicados principalmente en el rural ourensano, entraban por la noche y no usaban linternas para no llamar la atención. Sin embargo, la Guardia Civil lo descubrió y les siguió la pista hasta desarticular la banda.

Dos de los miembros de este grupo, Petrica S. e Ionel Daniel H., participaron también presuntamente en el asalto violento a un constructor de Vilameá (Lobios) ocurrido la noche del 19 al 20 de enero de este año en el que los ladrones maniataron y golpearon al empresario, que tuvo que ser hospitalizado por la gravedad de las heridas. De hecho, tanto Petrica S. como Ionel Daniel H. se encuentran en prisión provisional por este asalto violento.