La colectividad española en Argentina, entre la decepción y la esperanza tras el triunfo de Milei

La contundente victoria de Javier Milei en las elecciones legislativas argentinas, celebradas este domingo 26 de octubre, ha provocado sorpresa y reacciones diversas entre la colectividad española en el país. Entre la preocupación por el rumbo económico y la expectativa de estabilidad, algunas de las voces consultadas coinciden en que el resultado marca un nuevo capítulo político en Argentina, más liberal, con fuerte impronta presidencial.

“Los resultados de ayer son decepcionantes desde el punto de vista político”, afirma Óscar González, exdiputado nacional y miembro de la agrupación del PSOE Argentina, aunque aclara que se expresa “a título personal”. En su opinión, el respaldo al oficialismo “revela que un segmento importante del electorado sigue dándole crédito a un gobierno que propicia un ajuste brutal de la economía basado en el crecimiento del desempleo, el recorte de salarios públicos, jubilaciones y pensiones, la desindustrialización del país y la sumisión a los esquemas del poder financiero internacional”.

González advierte además sobre un escenario de “crisis no solo económica, social y cultural, sino también crisis de representación”, que se expresa —dice— “en apatía cívica, desconfianza en la dirigencia e implosión del sistema de partidos”. Para él, el mayor riesgo está en “la cesión de la soberanía nacional y la conversión de un país enorme y rico en un enclave colonial en pleno siglo XXI”.

Coincide, asimismo, en que el oficialismo mantiene “una agenda de ultraderecha cruel con los ancianos, las personas discapacitadas, que desprecia a pobres e inmigrantes, al feminismo, al sindicalismo, a las organizaciones sociales, a la educación y a la sanidad públicas”.

Sin embargo, otras voces de la colectividad prefieren ver el resultado con cautela y esperanza. “Sorpresa, euforia de los mercados, ciudadanos serenos, con más deseos que certezas porque la historia pesa, con expectativas de un horizonte sin nubarrones, que no es poco para esta nueva etapa que requiere diálogo, compromiso, equilibrio, decisiones valientes, recrear los cimientos de una economía sana que reduzca y elimine la pobreza”, apunta otro miembro representativo de la diáspora, que prefiere mantenerse en el anonimato. “Apostamos que así sea”, concluye.

Para otros, el respaldo electoral a Milei es “inesperado desde la realidad económica de la mayoría de los argentinos”. Según un dirigente de la colectividad en Buenos Aires, “prácticamente todos los que vivimos aquí hemos visto reducidos en un tercio nuestros ingresos desde diciembre de 2023, cuando llegó este gobierno”.

Aun así, considera “lógica” la victoria oficialista “en una sociedad que se siente perdida, sin rumbo hace mucho tiempo y es sorprendida con un apoyo explícito de Estados Unidos, que para mi sorpresa fue muy valorado y sin una oposición que genere alguna esperanza”.

En su análisis, la polarización sigue siendo clave: “La Argentina está partida por una grieta de peronismo —tal vez sería mejor decir kirchnerismo— y los que consideran que eso es el origen de todos los males. Un tercio de los votantes apoyan siempre a cualquiera que parezca que puede ganarle a ese fantasma. Hoy ese grupo se representa con La Libertad Avanza, aunque no le gusten los modales de Milei”.

A nivel económico, se muestra pesimista: “Avanzamos hacia un país cada vez menos industrial y más dependiente de las exportaciones primarias... seguiremos perdiendo puestos de trabajo y pymes durante los próximos dos años, eso es seguro”.

Por su parte, Pablo Marnotes, expresidente de Fedespa, valora positivamente algunos aspectos del proceso electoral: “Este pasado domingo 26 de octubre de 2025, la República Argentina celebró unas elecciones legislativas de medio término que resultaron ser un plebiscito de la acción del gobierno... lo más interesante ha sido el hecho de inaugurar un nuevo sistema eleccionario, la Boleta Única de Papel, sistema que transparenta el acto y coarta la posibilidad de distintas modalidades de fraude”.

En cuanto a los resultados, Marnotes considera que “el oficialismo obtuvo un claro respaldo de la ciudadanía, lo que implica que obtiene un mayor número de legisladores... pero obligado a hacer acuerdos con distintos grupos de la oposición, esto enriquece la política y la democracia”. A su juicio, “la ciudadanía espera que el gran esfuerzo que está haciendo empiece a dar los frutos esperados y vayamos hacia un país de normalidad económica e institucional”.