Rusia rechaza un alto el fuego en Ucrania y Trump descarta ahora verse con Putin

Cuando parecía que las supuestas presiones de Estados Unidos para que Ucrania cediese a Rusia parte de su territorio a cambio de poner fin a la guerra comenzaban a surtir efecto, Vladimir Putin ordena un giro de guion y rechaza un alto el fuego.

Ha sido su ministro de Exteriores, Sergei Lavrov, el encargado de verbalizar la negativa, y lo ha hecho arguyendo que Moscú "no ha cambiado de posición" con respecto a lo hablado entre el presidente ruso y el norteamericano en Alaska el pasado mes de agosto. Unos "acuerdos", ha incidido, que van "en la dirección contraria" a cerrar en falso el conflicto con un mero alto el fuego cuando van más de tres años y medio de ataques.

"No se trata de buscar un alto el fuego inmediato que no conduce a ningún sitio, sino una paz sostenible a largo plazo", ha argumentado, basándose en que los motivos de raíz del conflicto no se resolverán solo con un cese de las hostilidades, pues de fondo persisten supuestos agravios históricos infligidos a Rusia por parte de Ucrania que no pueden ser "olvidados", ha dicho, solo porque Washington diga ahora que "hay que dejar de discutir y parar la guerra inmediatamente".

Además, ha exteriorizado sus sospechas en torno a que un alto el fuego solo serviría para que Ucrania pudiera rearmarse y preparar nuevos ataques, y ha dado cuenta de que así se lo explicó por teléfono al secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio. De hecho, fuentes oficiales citadas por Bloomberg aseguran que la reunión prevista entre ambos dirigentes, concebida como una preparatoria de la cumbre entre Trump y Putin, queda suspendida.

Del mismo modo, fuentes de la Casa Blanca anuncian ya que ese encuentro, que iba a tener lugar en Budapest, no se celebrará "en un futuro inmediato".

Reunión de líderes europeos con Zelenski

Unas horas antes de que Rusia rechazase de plano un alto el fuego, los principales líderes europeos, junto con Zelenski, firmaron una declaración conjunta para apoyar a Donald Trump en su intento de pacificar la región y en defensa del cese de los combates.

Y, a pesar de asegurar que "las fronteras internacionales no deben modificarse por la fuerza", abrían la puerta a una negociación de paz sobre la base del territorio ucranio ya conquistado por Rusia.

Zelenski pide más presión

Por su parte, Zelenski ha relacionado la decisión de Washington de dar largas a Ucrania con el envío de los tomahawks a la negativa del Kremlin a negociar la paz, puesto que Putin mostró "inmediatamente" su disposición a hablar en cuanto el presidente ucranio viajó a Estados Unidos para conseguir esos misiles de largo alcance. De hecho, el mandatario ruso telefoneó a Trump horas antes de su encuentro con Zelenski y ambos conversaron durante dos horas y media.

Es por ello que Zelenski ha vuelto a insistir a sus socios en que se mantenga la presión a Rusia por todos los cauces diplomáticos, económicos y legales posibles, en un momento además en el que llega el invierno y las fuerzas rusas tienen como objetivo las instalaciones energéticas y críticas del país.

De hecho, durante la pasada noche, las fuerzas rusas dañaron seriamente la central eléctrica de Chernígov, según han denunciado las autoridades de Kiev.