Ahora, blanqueo de dinero

El día después de la comparecencia de Pedro Sánchez en la comisión de investigación del “caso Koldo” en el Senado en el PP estarán pensando en dos cosas, que la actuación de su portavoz, Alejo Miranda de Larra podía haber sido más efectiva y eficaz, y que es una lástima que el juez del Tribunal Supremo, Leopoldo Puente, haya decidido el viernes remitir a la Audiencia Nacional las investigaciones relacionadas con un hipotético blanqueo de dinero por parte de la dupla Koldo-Ábalos, utilizando al PSOE al que habrían colocado facturas correspondientes a los gastos del equipo de la Secretaria de Organización y que podrían responder a gastos falsos y facturas que habrían “recolectado” por ahí para blanquear el dinero de las comisiones que habrían obtenido de forma ilícita. El auto del juez habría sido una munición inestimable contra el muro de Pedro Sánchez al abrir un frente que hasta ahora no se había tenido en consideración.

El juez del Supremo que interrogó el pasado miércoles a un exgerente del PSOE y a una trabajadora de su oficina para saber el procedimiento por el cual se hacían los pagos en efectivo y de dónde salía el dinero para esas operaciones, y por qué no se comprobaba que los gastos que se abonaban se satisfacían a la persona que los había formalizado en realidad y se pagaban de forma conjunta. El juez entra en algunas consideraciones sobre la forma en la que el PSOE despacha sus asuntos y como un auditor, le reprocha la falta de control sobre esos pagos y que no los hicieran mediante transferencia bancaria, hechos todos que le despiertan sospechas que quiere que investigue el juez Ismael Moreno de la Audiencia Nacional.

Sánchez debiera ser el primer interesado en despejar todas las dudas sobre una hipotética financiación ilegal y hacerlo cuanto antes.

Leopoldo Puente ha enviado a la Audiencia Nacional el informe de la UCO sobre los 95.000 euros de Ábalos sin justificación contable, en losque no se alude a una financiación ilegal del PSOE, las declaraciones de los dos trabajadores prestadas ante él, la documentación aportada por este partido y, la declaración de la empresaria Carmen Pano, -investigada en la trama de hidrocarburos en la que está imputado Víctor de Aldama-que es quién afirma que llevó 90.000 uros efectivo a Ferraz sin poder determinar quien recibió ese dinero. El auto del juez, sin embargo, no habla de lo mollar, de una posible financiación ilegal del PSOE, que en el caso del blanqueo de dinero por parte de Koldo y Ábalos, si no hubiera sido un colaborador consciente, sería más víctima que participe a título lucrativo.

En un momento de su intervención, Sánchez recriminó al portavoz popular que trataba de confundir pagos en efectivo con sobresueldos y financiación ilegal, un asunto en le que sigue insistiendo el PP por boca de su portavoz parlamentaria, Esther Muñoz, que vuelve a tratar de convertir este asunto en la Gurtel del PSOE, al afirmar que “el PSOE pagaba en metálico a sus cargos públicos”, algo que no está en ninguna parte de los sumarios que investigan el “caso Koldo”.

Para tratar de poner fin a esta situación, una vez que el PSOE ha declarado que los fondos en efectivo salían de sus cuentas corrientes y que tiene bien delimitado lo que pagó a Koldo y Cerdán a título personal y los pagos colectivos, es preciso que los hagan públicos para saber la dimensión del hipotético blanqueo de dinero. Sánchez debiera ser el primer interesado en despejar todas las dudas sobre una hipotética financiación ilegal y hacerlo cuanto antes.