Las cloacas del Estado van a toda máquina

Siempre las ha habido, no seamos ingenuos. Pero es que ahora van a toda máquina y sin frenos. Y ahí es donde el periodismo de investigación, libre y valiente, debe estar, hoy más que nunca, al servicio de la sociedad. Y menos mal que aún tenemos firme a nuestra última línea de defensa, nuestro sistema judicial, al cual intentan, presuntamente, ningunear, anular y someter sin siquiera ruborizarse, en fin.

España, como miembro de la UE y de la OTAN, debe sí o sí elevar el porcentaje de nuestro PIB hasta el 5% para invertirlo en defensa. Tesis y posicionamiento muy distinto al defendido por Pedro Sánchez y más aún de sus socios parlamentarios de la izquierda radical de este país

Lo he manifestado en diversas ocasiones en esta misma columna de opinión, me refiero a mi preocupación por la deriva a la que están arrastrando este país Zapatero y Pedro Sánchez, tanto monta, monta tanto. Y no, no se trata de colores políticos ni ideologías distintas, para nada. Se trata de que el simple análisis superficial de todo lo que está aconteciendo en nuestra España pinta muy gris-oscuro para nuestras libertades y nuestra democracia. Y sí, hoy el Gobierno de este país está más cerca de la geopolítica practicada por países como China o Brasil, por poner un ejemplo comparativo objetivo, que de EEUU, o la práctica totalidad de los países de la UE.

La realidad global económica es que se nos viene encima -por obra y gracia del sanchismo y quienes lo practican y apoyan-, un conflicto de aranceles que puede dejar a un significativo porcentaje de nuestras empresas exportadoras al borde de bajar las persianas. Y si a esto le sumamos un pírrico e insuficiente gasto en Defensa, pues la marginación de economía y país con cultura occidental se nos complica y mucho. Y es que España, como miembro de la UE y de la OTAN, debe sí o sí elevar el porcentaje de nuestro PIB hasta el 5% para invertirlo en defensa. Tesis y posicionamiento muy distinto al defendido por Pedro Sánchez y más aún de sus socios parlamentarios de la izquierda radical de este país. Con lo que el escoramiento político del actual Ejecutivo, me aventuro a decir que seguirá aproximándose aún más hacía las posturas y a los intereses de países totalitarios que del resto de nuestra envejecida Europa. Y así se ha visto corroborado en el reciente encuentro de Davos, donde el presidente Sánchez ha quedado arrinconado y obviado por los líderes de las principales economías del mundo.

Y si nos leemos un poquito del último informe de la consultora Freemarket, pues se podría sintetizar su contenido en una frase: “España está en el epicentro de todo lo que combate la nueva Administración norteamericana”. Y en el apartado de relaciones comerciales y empresariales, nos lo deja nítido: “Las empresas españolas con intereses en EEUU van a tener muy graves problemas no sólo para crecer, sino para mantener su actual estatus”. Y es que, “si bien la política comercial de la UE es competencia europea, nadie puede impedir a EEUU establecer gravámenes arancelarios diferentes a las importaciones procedentes de los estados de la UE”.

Pues bien, este es el más que posible resultado económico, político, social y comercial al cual nos ha derivado el sanchismo. Si a esto le sumamos el actual, e insoportable, clima político nacional reinante, pues o una de dos: o vamos directos a unas elecciones generales anticipadas, o hacia un Estado sometido, intervenido y colonizado como peldaño anterior a uno totalitario encubierto. No hay más, y lo iremos viendo.