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Cada mes de febrero se conmemora el Día Mundial contra el Cáncer. Una enfermedad que solamente en este año -según la Sociedad Española de Oncología Médica- afectará a casi 300.000 españoles.
En un contexto creciente en cuanto número de casos, el papel del farmacéutico comunitario se vuelve muy relevante a la hora de ofrecer cuidados y asesoramiento a los pacientes oncológicos.
En particular, debido a la variedad de efectos secundarios que los tratamientos oncológicos pueden tener sobre la piel, desde las boticas ourensanas podemos intervenir de varias maneras en aras a mejorar la calidad de vida de los pacientes y contribuir a una óptima gestión de estos efectos cutáneos, que pueden producirse tras sesiones de quimioterapia, radioterapia o inmunoterapia.
Algunas de las reacciones adversas que más prevalecen son la xerosis (también denominada piel seca): la quimioterapia y la radioterapia pueden causar una pérdida de lípidos y humedad en la piel, volviéndola seca, áspera y propensa a descamaciones. Por otro lado, el prurito origina que muchos pacientes experimenten picazón debido a las reacciones alérgicas a los tratamientos.
En pacientes oncológicos se puede activar la producción de melanina causando hiperpigmentación. Es decir, aparición de manchas oscuras en la piel. También se originan con frecuencia episodios de fotosensibilidad, ya que la piel de los pacientes oncológicos puede volverse más sensible a la luz solar, causando enrojecimiento y quemaduras. Finalmente, no hay que olvidar las fisuras y heridas: la piel seca y escamosa puede desarrollar fisuras y pequeñas heridas, aumentando el riesgo de infecciones.
Para paliar esta sintomatología, desde la farmacia recomendamos usar productos dermocosméticos específicos para pacientes oncológicos, libres de irritantes y tóxicos.
Al mismo tiempo, nos afanamos en ofrecer a nuestros usuarios pautas sanitarias sobre el cuidado de la piel, proporcionando información detallada sobre la importancia de su cuidado y las mejores prácticas para mantenerla sana. Esto incluye recomendaciones específicas adaptadas a los efectos secundarios del tratamiento oncológico.
También recomendamos productos adecuados sin fragancias, alcohol u otros irritantes que puedan agravar los problemas cutáneos y que mantengan la piel hidratada. Algunos ejemplos incluyen cremas hidratantes intensivas, lociones calmantes y protectores solares de amplio espectro. Es decir, abogamos por aconsejar una óptima hidratación y protección solar. Finalmente, también recomendamos baños suaves y cuidados específicos.
El cuidado adecuado de la piel en pacientes oncológicos es esencial para mejorar su calidad de vida y bienestar general. Gracias a nuestro conocimiento, los farmacéuticos ourensanos podemos educar, asesorar y actuar como aliados en el cuidado integral de cada paciente proporcionándole orientación, apoyo y seguimiento continuo.
Al abordar de manera integral los problemas cutáneos, se puede lograr una mejor adherencia al tratamiento y un mayor confort para los pacientes durante su lucha contra el cáncer.
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