Uno, que cree en el amor, siente de verás lo acontecido con Olga María Henao, morenaza de Medellín y vocal del Partido Popular en Santa Cruz de Tenerife que los traía a pares, al menos entre los de su partido, y desde la península.
La peña echa cuentas y pestes por los 32 viajes que hizo el presidente de Extremadura a las Islas, sin darse cuenta de que el amor debería estar por encima de todas las cosas; José Antonio Monago, bravucón y verso libre, en aquellas cuestiones de partido que atañían a la ética y a la estética -al menos esa ha sido la versión reconocible hasta la fecha-, dijo que los viajes denunciados -diario Público- eran por cuestiones de trabajo. Nada mejor que acertar con el oficio, que dirían los sabios; uno quiere pensar que alguno de los viajes -entre 2009-2010-, si la relación con la señora -según lo publicado a posteriori- duró 2 años y medio, pudo caer de su cuenta.
Qué injusto que tamaña actividad se descubra a estas alturas, cuando la relación entre Monago y Olga María es pasado, qué humillación tener que visibilizar en público un asunto privado y obligar al presidente a pronunciar una frase cuyo enunciado, “eres un referente”, uno duda si es en sí una metáfora, o una cacofonía del subconsciente. ¿Y si en realidad los viajes eran por cuestiones de trabajo, y a eso venía el enunciado del presidente?
Al calor del intenso fin de semana que protagonizó el presidente extremeño, con toda la cúpula del partido a su lado -memorable la foto de él y Arenas sentados juntos, a lagrimón sacado como si tras sentirse ovacionado por su público hubiera un mayor duelo-; otro compañero de partido, Carlos Muñoz, diputado por Teruel, presentó la dimisión, dicen que forzado por María Teresa Rudi, presidenta del partido en Aragón, por hacerse público que éste había realizado también innumerables viajes a la isla. ¿Casualidad? ¿Otra historia de amor? No, la misma, otra vez la estupenda Olga María. Señalar que Cupido afecte sólo a los políticos del PP sería una falsa realidad, seguro que también hay enamorados en otros partidos, y que viajan, el problema es que como la relación de gastos no es pública, nos perdemos hermosas historias de amor.
