Arturo Maneiro
PUNTADAS CON HILO
El Prestige del Gobierno sanchista
Andábamos un tanto aprisa. No quedaba tiempo para nada. El sistema de la vida moderna se deslizaba raudo sin paradas. Y hete aquí, que una ola virulenta apareció de pronto para conquistar el mundo y arrasarlo de todo vestigio de logros pasados. No se sabe si lo conseguirá, pero por lo pronto paralizó la actividad frenética, “¿pero a dónde van tantos coches y a tal velocidad?”. El movimiento se detuvo a la hora señalada, obediente al toque de queda. Y todo cambió. Todo dio un vuelco. La economía tiembla, y tiembla la humanidad. El mundo, alegre y confiado, de pronto se dio cuenta de que estaba en guerra mortal con un enemigo al que no veía, pero que sentía dentro de sí. Y que el depredador se movía frenéticamente en todas direcciones con ventaja, llevando la amenaza a una efectividad imparable.
Las casas han dejado de ser lugar de descanso y relax, para convertirse en fuertes de resistencia para parar al invasor. Solo los pájaros se ven libres del miedo. “Nace el ave y con las galas que le dan belleza suma, apenas es flor de plumas o ramillete con alas, cuando las etéreas salas corta con velocidad…”, escribía Calderón. Su Segismundo somos nosotros ahora que vivimos nuestra pesadilla. En la clausura a la que nos vemos sometidos, buscamos consuelo a lo olvidado. Pero saldremos de esta como se salió de tantas otras pruebas azarosas. Sin embargo, tendremos que recordar siempre gracias a quien.
A todos los que luchan a través de los cuerpos sanitarios y farmacéuticos, a la generosidad y laboriosidad de tantas personas poderosas y humildes, a los vecinos que se preocupan por los demás, a los voluntarios que se ofrecen a cualquier tipo de ayuda, a quienes se preocupan desde el campo de que no falte el alimento, de quienes sin desvelo lo preparan para el transporte, de quienes se echan a la carretera para que llegue a los supermercados, de quienes están en estos, en un servicio constante y eficaz, y todos ellos en riesgo de contraer el mal que diezma. A todos ellos nuestro corazón lleno de gratitud. A todos los que temen, mucho ánimo. A los que están en grupos de riesgo que extremen los cuidados y que confíen. Y a todos los que sufren pérdidas, nuestro sentimiento y deseo de consuelo. A los que nos han dejado, que descansen en la paz merecida. No les olvidaremos. Porque recordar nos mantendrá vivos en el futuro.
Contenido patrocinado
También te puede interesar
Arturo Maneiro
PUNTADAS CON HILO
El Prestige del Gobierno sanchista
José María Eguileta Franco
DIARIOS DO PASADO
Que nos fixo humanos?
Itxu Díaz
CRÓNICAS DE OTOÑO
Nada más navideño que una nueva ilusión
Gonzalo Iglesias Sueiro
Verdad o ficción
Lo último
FÚTBOL SALA FEMENINO
El Ontime vuelve a la liga listo para estrenarse fuera
A varios organismos
Honduras denuncia a Trump por injerencia en sus elecciones
ESTATUAS PROFETAS JEREMÍAS Y EZEQUIEL
Santiago recibe las esculturas del Pórtico de la Gloria tras 70 años fuera de la ciudad
PROGRAMACIÓN NAVIDAD 2025
El centro comercial Ponte Vella arranca su programación navideña con ocio, talleres y visitas mágicas