Opinión

Cabezas negras

Paseando con Aloysius por el entorno de la Plaza Mayor de Ourense, entretenimiento muy recomendable para la salud física y mental, reparamos en el escaparate de una tienda de artesanía. De resina de polietileno, dos arcángeles San Miguel espada en mano, acogotaban sin misericordia a sendos satanases. La figura más cara aplastaba bajo sus pies a un demonio de tez clara. La más económica, a un diablo de color oscuro. Seráfico general políticamente incorrecto. Hace un par de años, la curia catedralicia compostelana relegó la hasta entonces figura icónica del apóstol Santiago Matamoros, segando cabezas de infieles a lomos de su blanco corcel, entendiendo que esta talla podría ofender la sensibilidad de los fieles islámicos. Y de paso, por qué no, la de cristianos, ateos y agnósticos. 

Esta particular iconografía data del reinado del rey asturiano Ramiro I, cuando Santiago el Mayor se le apareció en sueños para prestarle ayuda contra los musulmanes en la legendaria batalla de Clavijo. Andaba por el medio el litigio del tributo de las 100 doncellas, 50 hidalgas y 50 plebeyas. Parece ser que en el bando enemigo, también se manejaban emblemas mata cristianos, tal que así son todas las guerras, por desgracia. En el escudo del reino de Aragón existe un ángel que porta en su tercer cuartel una cruz de San Jorge cantonada por cuatro cabezas de moros encintadas en plata, conmemorando la victoria del rey Pedro I de Aragón contra cuatros monarcas sarracenos en la batalla de Alcoraz (1096). Una de esas cabezas negras, con una bandana blanca, es la bandera de Córcega, y como tal aparece en el escudo del Bastia, equipo de fútbol corso francés. Asimismo polémica resulta la cabeza negra de Hércules, coronada con victoriosos laureles, presente en el escudo del mítico club de fútbol alicantino. Yo tango una camiseta del Hércules. En Riga, capital de Letonia, se erige majestuosa la Casa de los Cabezas Negras, sede original de la Hermandad del mismo nombre, formada por una prestigiosa asociación de mercaderes extranjeros solteros, que perduró desde el siglo XIV hasta 1940, y que todavía se mantiene activa en Hamburgo. En realidad, se desconoce el origen del apodo cabezas negras, si bien el patrón de la Hermandad era el santo cristiano San Mauricio, que era de color. Comandante de la Legión Tebana, integrada por cristianos egipcios, partió hacia la Galia para auxiliar al emperador Maximiamo. Pero, después de combatir valientemente, fueron diezmados al negarse a perseguir a sus hermanos en la fe. Y así Mauricio el Tebano fue martirizado y convertido en santo. 

En otra índole, el Blackface se prohibió en Estados Unidos en 1960, al considerarse una práctica racista. Hasta entonces, en las representaciones teatrales, los actores de raza blanca se pintaban el rostro con betún para encarnar a personajes de color. De haber sido hoy, no habría existido “El cantor de jazz” (Alan Crosland, 1927), el primer largometraje comercial con sonido sincronizado, protagonizado por Al Jolson. En España, en las cabalgatas de Reyes, han existido discrepancias por las caracterizaciones del rey Baltasar y su pajes, convertidos en personajes de color al identificarlos la tradición medieval como árabes. Una vez más, contra el racismo, la ignorancia y la enfermedad, reclamamos mucha educación. Y  tolerancia.

Te puede interesar