Opinión

El mundo al revés

El mundo, tierra de injusticias, compuesto por dos grandes clases: aquellos que poseen más comida que apetito, y los que tienen más apetito que comida.

También hay quien opina que el mundo es una granja en la que se han olvidado de separar los lobos de los corderos.

Existe un lugar llamado Krugensubyrusky que también arde en revoluciones. Y en vista de que cada doce, es decir, cada tres por cuatro hay una revolución, estas se regirán por las siguientes normas:

-No podrá haber más que una cada seis meses. En esta revolución sólo se permitirán catorce muertos y ciento veinte heridos.

-No se considerará legal toda revolución hecha por paisanos, aunque hayan hecho el servicio militar.

-Y por último, se establece el cupo de una revolución por persona, todo aquel que haya organizado una revolución, no podrá hacer otra

También estará terminantemente prohibido desear a la mujer de tu prójimo; ni el dinero de tu prójimo, ni el puesto de tu prójimo ni, por descontado, a tu prójimo.

Y aunque digan que el cliente siempre tiene razón, yo, añado, menos en dos sitios: en el fútbol y en el manicomio.

Eso es todo desde Krugensubyrusky.

Te puede interesar