ABOGADO DE LAS CAUSAS IMPOSIBLES

En algunas iglesias aparecen fotocopias con la imagen de San Judas Tadeo y con este título: 'Patrón del trabajo y de las causas imposibles'. En el interior del folio se indican las adversidades de los devotos: enfermedad, crisis moral o económica. En tales circunstancias -sigue diciendo el escrito- San Judas Tadeo te acompaña. Habla de 'esta cadena' de devoción al santo que se extiende por el mundo; quien encuentre este escrito debe ofrecerlo a más gente. Dice: 'Saca 81 copias y las depositas en templos católicos, le rezas un padrenuestro, otro a las almas del purgatorio; esta cadena la envía una de las miles de personas (sic) que hay en el mundo, por ningún motivo debes burlarte de ella interrumpiéndola, envíala antes de los 13 días'.

Después, con el título de 'Antecedentes', añade que 'el presidente de Brasil las envió y no le dio importancia, pero a los 13 días le tocó la lotería'. Y que 'Ezequiel Cortez lo tomó en broma ordenando a su secretaria que las hiciera y no las envió, a los 13 días perdió el empleo'... Continúa con la 'Oración de San Judas Tadeo'. El santo conoce las alegrías y penas de la persona, lo que la oprime de día y de noche; se le pide que haga suya la pena del que ora, que renazca la alegría en su corazón, que Dios envíe al Santo a dicha persona (no se dice para qué) en quien el que reza confía. Bendiciendo al Corazón de María, a San Judas Tadeo y 'Amén'. Luego indica: 'Saca 81 copias, deposítalas en 9 iglesias, nueve en cada una de ellas, pide la gracia y a los 9 días se concederá por difícil que sea'. Añade luego la preciosa oración de S. Francisco de Asís: 'Oh Señor, haz de mí un instrumento de paz'...

¿Qué decir de esta cadena de oración? Ante todo, que quienes la practican casi seguro que lo hacen de buena voluntad, pero actúan de manera que no agrada ni a Dios ni a San Judas Tadeo. ¿Por qué? Acudo al Catecismo de la Iglesia Católica. Se trata de 'superstición'. Ésta 'representa en cierta medida una perversión, por exceso, de la religión' (n 2110)... Es atribuir 'una importancia, de algún modo mágica a ciertas prácticas, por otra parte, legítimas o necesarias. Atribuir su eficacia a la sola materialidad de las oraciones prescindiendo de las disposiciones interiores que exigen, es caer en la superstición (cf Mt 23, 16-22)' (n 2111). Lo que les importa es la materialidad de las prácticas (oraciones y prescripciones puntuales) tal como se prescriben, al margen de lo que Dios y Cristo nos muestra en el Evangelio sobre la verdadera oración y el verdadero culto a Dios.

Confiar tanto en S. Judas, sobre todo como abogado de 'causas imposibles' , en las 81 copias (ni más ni menos), en depositarlas en 9 iglesias (ni más ni menos), en el rezo de dos padrenuestros (ni más ni menos), conseguir la gracia a los 9 días de pedirla (ni más ni menos) es exceso de credibilidad y, en el fondo, es magia. ¿Y si Dios no quiere conceder tal gracia por no convenirle a la persona? ¿Y si san Judas cree que tal petición no agrada a Dios? Todo afán de manipular a Dios o a los santos por parte del hombre en su utilidad, es magia. Y la magia no puede agradar a Dios y menos a los santos.