La realidad real

Lo malo de crearse realidades paralelas y mundos a la medida es que pueden defraudar. Este vicio que casi nunca termina triunfando es muy utilizado por los políticos y especialmente aquellos que se consideran superiores a los demás y por obra y gracia de su vanidoso comportamiento se revisten de poder y se niegan a aceptar el discurrir cotidiano, aunque no exista más remedio que la asunción de lo que toca a cada uno.

Le está pasando al presidente Sánchez quien, cuando llegó el tiempo de irse de vacaciones, supuso que sus problemas con el estamento judicial y especialmente el que afecta a su hermano y su esposa –no olvidemos que se retiró a meditar su continuidad las consecuencias del comportamiento que Begoña había suscitado y resolvió, tras ese tiempo de reflexión, que seguía muy enamorado de ella y que continuaba presidiendo el país- se habían diluido entre el calor y la piscina. Habituado a considerar inadmisibles los ambientes que no le son favorables, había supuesto que el paso del tiempo, la etapa de asueto y la tragedia de Gaza se encargarían de hacer olvidar sus asuntos más ingratos, apelando a esa creencia de que las contramedidas urdidas desde la Moncloa o el propio peso de su realidad virtual contribuirían a borrar las malas vibraciones que cortaban el resuello en el mes de junio antes de cerrar la verja y marcharse a tomar a descansar.

El juez convocará a la mujer del presidente este sábado para participar a ella y sus asesores el alcance de la imputación

Desgraciadamente el juez Peinado no se ha avenido a avivar esa realidad virtual en la que vive Sánchez y los miembros del Gobierno que le dan escolta. El juez convocará a la mujer del presidente este sábado para participar a ella y sus asesores el alcance de la imputación. Se trata de una pieza separada que investiga la contratación de una asesora que acabó prestando servicio para las actividades profesionales y personales de Begoña Gómez. El juez la cita a ella, cita a la propia contratada, Cristina Álvarez, y cita al delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martínez Aguirre. La mujer del presidente habrá de sentarse en el banquillo y se someterá al dictamen de un jurado popular. Gómez sigue teniendo otras causas pendientes como su actuación en la Complutense y su participación en acuerdos empresariales de dudosa estirpe. La realidad es la realidad.