Opinión

La AEPD sanciona con 2,5 millones de euros a Mercadona

La cuantía responde a que, el reconocimiento facial, aunque fuera en pruebas, llegó a realizarse, tratando datos de carácter personal

El pasado 21 de junio, hablábamos de “El fallido reconocimiento facial de Mercadona”, respecto a la conocida propuesta de instalar un sistema de reconocimiento facial en sus establecimientos, para detectar si personas con orden de alejamiento respecto de los mismos o de sus trabajadores, accedían a ellos.

En aquel momento ya se contaba con la denegación por parte de la Audiencia Provincial de Barcelona, ante el recurso presentado por uno de los afectados por esta orden de protección, al vulnerar sus derechos fundamentales (intromisión ilegítima y desproporcionada de su imagen personal), y al haber sido competente el órgano judicial al versar sobre seguridad privada. Sin embargo, respecto a la normativa en protección de datos, hasta el día de hoy, el órgano competente en la materia, la Agencia Española de Protección de Datos, AEPD, continuaba con una investigación de oficio, al haber tenido conocimiento de la medida que Mercadona pretendía llevar a cabo a través de los medios de comunicación, es decir, no se le había comunicado su intención de llevarla a cabo, ni aunque fuera en pruebas, no se realizó la preceptiva evaluación de impacto y su comunicación a la AEPD, que es obligatoria cuando el tratamiento de datos pueda realizarse a gran escala al afectar a un número elevado de ciudadanos, como es el caso.

Habiendo avanzado el procedimiento por su curso legal, se ha dictado por la AEPD, propuesta de resolución, acordando la sancionar a Mercadona, quien, al conformarse con la misma, se beneficia de un descuento en la cuantía de la sanción del 40%, por lo que, la sanción inicial o a la que se enfrentaría en caso de haber alegado y rebatir la propuesta, sería de más de 4 millones de euros, y con la conformidad, queda en 2,5 millones de euros.

La cuantía de la sanción responde a que, el reconocimiento facial, aunque fuera en pruebas según Mercadona, llegó a realizarse, tratando datos de carácter personal, por lo que el hecho de que fuera en pruebas es irrelevante. Además, estas “pruebas” se llevaron a cabo durante varios meses, en 48 establecimientos.

Alegaba Mercadona, que no se almacenaba ningún dato ni imagen ya que las imágenes captadas por el reconocimiento facial se eliminaban en 0,3 segundos, lo mismo que un parpadeo, sin embargo, tal y como recoge la sentencia de la Audiencia Provincial de Barcelona: “Tanto el argumento de la rapidez como el no tratamiento de datos caen por su propio peso”. Es evidente que por rápido que sea, existe tratamiento.

También se apoyaba la compañía, en 37 sentencias firmes sobre las órdenes de alejamiento respecto de las personas cuya identificación era la supuesta finalidad del sistema de reconocimiento facial, sin embargo, esta alegación jurídicamente no tiene viabilidad, en primer lugar, porque a pesar de que las sentencias sean firmes, existe una posterior, de la Audiencia Provincial, que revoca el criterio mantenido en estas sentencias, y sienta precedente sobre el criterio a utilizar; en segundo lugar, porque las sentencias se fundamentaban y analizaban el incumplimiento de la normativa en Seguridad Privada, no en protección de datos de carácter personal.

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