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Cajeros de Ourense echan el cierre nocturno para evitar a los sintecho

NOCHE AL RASO

El aumento de personas sin hogar que pernoctan en este tipo de habitáculos obliga a algunos bancos a tomar medidas

Publicado: 19 mar 2025 - 06:45 Actualizado: 19 mar 2025 - 19:34

Un cajero de la ciudad
Un cajero de la ciudad | José Paz

El perceptible aumento de personas sin hogar que pernoctan a su libre albedrío por las calles de la ciudad está dejando serias consecuencias. Algunas oficinas de entidades bancarias, como las del BBVA -que cuenta con cinco cajeros en la ciudad-, han comenzado a echar el cierre a estas instalaciones en horario nocturno para evitar que los sintecho los ocupen durante la noche.

De las puertas de entrada de sus cajeros cuelgan desde hace días carteles que informan del cierre nocturno por “motivos ajenos al banco”. Estos motivos no son otros que el gran aumento del número de indigentes que pernoctan en estos habitáculos para cobijarse del frío. De esta forma, cuando caiga la noche ya no será posible para cualquier ciudadano entrar en estas instalaciones que echarán el pestillo para mayor seguridad de los clientes; aunque la mera presencia de los sintecho ya suponía un elemento disuasorio importante los usuarios que querían retirar dinero o realizar alguna operación.

Los partidos de la oposición urgen al Concello que adopte medidas para frenar el creciente clima de inseguridad

Esta situación, lejos de alejar a los sintecho está provocando que estos se metan a dormir durante el día, una vez cierra el banco. Ayer mismo, el cajero de la Plaza del Couto estuvo ocupado durante toda la tarde por una persona sin hogar, impidiendo a muchos usuarios entrar por el miedo a posibles intentos de robo.

La oposición pide medidas

El aumento del sinhogarismo y el creciente clima de inseguridad que se vive en zonas como a Ponte y o Vinteún llegó ayer a las juntas de área del Concello de Ourense, donde la oposición cargó contra la inacción municipal en este ámbito. El Grupo Municipal del Partido Popular insistió al gobierno local que adopte medidas urgentes para poner fin a una situación que va camino de cronificarse. “Durante este fin de semana volveron a producirse varios altercados na Ponte e O Vinteún, o que demostra que, tal e como pedimos no último pleno, fan falla máis efectivos e máis presenza policial nas rúas”, asegura la portavoz popular, Ana Méndez.

Por su parte, los socialistas trasladaron al gobierno de Jácome la necesidad urgente de elaborar un plan de choque para redoblar la atención social ante el notable incremento de personas sin hogar que se ha registrado en la ciudad en los últimos meses: “Debería tratarse dunha prioridad social para calquera executivo municipal e máis, se cabe, nunha urbe como a nosa con temperaturas extremas tanto e inverno como en verán”, argumenta la secretaria xeral del PSOE en la ciudad, Natalia González. Además, durante la celebración de la junta de área el gobierno de Jácome dio vuelto atrás, y anunció que finalmente convocará el Consello Municipal de Servizos Sociais.

Un problema con diferentes perfiles

La pobreza es una de las causas que está detrás de más delitos en todo el mundo y Ourense no es una excepción. En algunos casos, el robo se produce para lograr un importante enriquecimiento, pero en otros, el autor solo busca algo de dinero o alimentos para poder comer. En los últimos meses, los penales ourensanos han acogido varios juicios por robos en supermercados cometidos por sintecho que buscaban comida. En la mayoría de casos, se les imputa simplemente un mero delito leve de hurto al no emplear violencia y ser lo sustraído de poco valor. Además, el perfil de los sintecho responde en muchos casos al de una persona adicta a la droga, la cual necesita dinero no solo para alimentarse, sino también para consumir. Para conseguirla, en algunos casos buscan robar o dinero o algún objeto que puedan vender rápidamente para tener efectivo. En estos perfiles, según fuentes policiales, la reinserción se vuelve un reto complejo, ya que en caso de que ingresen en prisión, al volver a la calle se encuentran con la misma realidad y en muchos casos vuelven a delinquir, por lo que su integración en la sociedad es un objetivo clave.

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