Entrimo muestra la fórmula: cómo organizar un centro de salud en verano

La provincia de Ourense afronta un problema: la dificultad del recambio generacional derivada de la falta de personal. Un factor que se incrementa con la llegada del verano y que se extiende a varios sectores, siendo el ámbito sanitario uno de esos afectados que, hasta la fecha, no han podido revertir esa situación. Cuando este mes, el director de Atención Primaria del Área Sanitaria, Miguel Abad Vila, asumió el cargo, apuntó a la insuficiencia de trabajadores sanitarios como uno de los mayores desafíos que enfrentaba. El rural es quien más sufre esto, los centros de salud cuentan con poco personal médico y una disposición de recursos menor. Una problemática que se agrava en esta época estival con la llegada de turistas y veraneantes que hacen que esas localidades aumenten poblacionalmente.

La "familia"

A mediados de julio, el centro de salud de Entrimo, un municipio de poco más de mil habitantes, comenzó a prepararse ante la llegada de forasteros. Un centro en el que la dinámica de trabajo el resto del año sigue una agenda habitual con casi siempre “los mismos pacientes”, como señala la enfermera Marta Fernández a quienes ya tilda como “familia”. Un núcleo íntimo que se ensancha con este aumento poblacional, y con ello, un cambio de perfil del paciente que frecuenta el centro de salud el resto del año. Son caras nuevas las que aparecen en la sala de espera. Se producen mayores atenciones a gente joven y a desplazados extranjeros que muchas veces no hablan el castellano. Fernández señala un campamento de verano próximo al centro sanitario de Entrimo en el que decenas de niños disfrutan de ese refresco veraniego. Una diversión para los más infantes que también se traduce en un aumento en el volumen de trabajo de este personal médico que enfrenta una atención ante posibles picaduras, heridas, alergias y un sinfín de situaciones que pueden ocurrir.

Antes de llegar a las manos de Fernández pasan por las de Diego González, quien se encuentra en recepción. González es clave al ser la puerta de entrada del sistema de salud. Su tarea consiste en “facilitarle la vida a los usuarios y profesionales sanitarios”. Desde su silla ve este cambio estacional con un aumento de veraneantes que muchas veces llegan desde Francia o Portugal. El verano trae, para este trabajador de servicio, un mayor volumen en el nivel administrativo, una tarea que cambia, según dice, con respecto al año.

Golpes de calor

En la consulta de este centro de salud se encuentra el doctor Álvaro de Castro, perteneciente al ámbito de la Medicina Familiar y Comunitaria. Castro es médico en Sandiás, pero actualmente se encuentra en Entrimo cubriendo las vacaciones de su homólogo. En esta época en la que los golpes de calor son frecuentes, también se hace notar la presencia del turismo como gran protagonista del territorio nacional.

Y en la provincia de Ourense no es distinto, algunos tratan de recurrir a este entorno en búsqueda de la tranquilidad. A Castro le gusta la cercanía que le permite trabajar en un lugar como este, el trato de los pacientes muda a algo más personal. Aunque también es consciente de sus retos, como la necesidad de “aderezar” una medicina cercana y un entorno con ciertas condiciones para hacer del rural “algo estable y necesario”.