Ahora toca reconstrucción, reforestación y prevención

Toca levantarse del enorme golpe sufrido, ayudar, colaborar, y seguir adelante, no hay otra. Y sí, claro que se debe aprender de los errores cometidos, la autocrítica siempre es positiva y necesaria para avanzar correctamente.

La Xunta de Galicia va activar de inmediato las ayudas para quienes han sufrido los incendios y sus consecuencias, con agilidad en su convocatoria y en su pago, no puede ser de otra manera. Por lo que es imprescindible la declaración de “zona catastrófica por incendios” para que los municipios afectados puedan acceder, en tiempo y forma, a todo el abanico de ayudas estatales y ventajas fiscales destinados a las personas físicas y jurídicas, y que a mayores permiten a los Concellos recibir los recursos necesarios para reconstruir infraestructuras y servicios.

Ahora debemos revertir estos brutales datos en una gran oportunidad para revivir Ourense

Y sí, el fuego ha calcinado en nuestra provincia más de 90.000 hectáreas, lo que representa más del 11% del total de Ourense. Y ahora debemos revertir estos brutales datos en una gran oportunidad para revivir Ourense.

Ahora toca levantarse. Toca involucionar nuestro deterioro demográfico y desequilibrios territoriales. Toca dinamizar nuestros activos en espacios rurales con unidades de apoyo a la creación de actividades económicas y empleo. Toca desarrollar un plan de desarrollo integral de todo nuestro espacio rural.

Para todo ello se necesita la implementación de un departamento técnico a disposición de los ayuntamientos en las zonas de intervención y estructurada por areas de especialización. Entidad que debe asumir un papel dinamizador del territorio afectado por los incendios. Debemos convertir nuestra debilidad actual en una oportunidad de regeneración del territorio afectado tanto socialmente, económicamente como demográficamente.

Y también se debe repensar nuestra política de vivienda vacía y su movilización en Ourense. Según el INE tenemos 119.348 viviendas vacías en nuestra provincia, prácticamente el 42% del total del parque de viviendas. Por lo que en estos momentos necesitamos más que nunca agilidad en los trámites de planificación como de licencias de obra nueva, rehabilitación o reformas. Necesitamos -como una de las medidas de plan de choque-, reducir notoriamente los infinitos e inadmisibles plazos urbanísticos.

Y sí, se debe ser legítimamente ambicioso en la reconstrucción de todas las áreas afectadas. A sabiendas de que el despoblamiento rural arrastra consigo desaparición de parte del sector agroalimentario y, con el, la desaparición de nuestro patrimonio cultural y natural. Todo ellos marcado por el envejecimiento de la población, el prácticamente inexistente relevo generacional, la baja natalidad, y la escasez de oportunidades laborales. Lo que empuja a la población más joven hacia los entornos urbanos, todo ello, con un progresivo declive de la agricultura y ganadería junto a la escasez de servicios y equipamientos públicos e Infraestructuras de movilidad.

Con lo que, como reflexión final, surge la imperiosa necesidad de introducir cambios en las políticas de ordenación y desarrollo territorial que contribuyan a revertir el grave proceso de despoblación y la fragilidad demográfica y económica que amenaza a buena parte de los territorios rurales y de montaña de Galicia, y en concreto de la nuestra, Ourense.