Espectáculo con toga incluida

No podía ser de otra forma con los antecedentes que presentaba. El juicio a Luis Rubiales por el beso a Jenni Hermoso se convirtió en el centro mediático del panorama deportivo y de otros panoramas. Era una tormenta perfecta. Primero, por lo que se juzgaba y la importancia que tenía su fondo y su forma. Pero, después, por los protagonistas que se dieron cita en las nueve sesiones que duró la vista. El propio Rubiales, que cada vez que habla sube el pan. Pero los secundarios no decepcionaron. Desde David Morillo, un testigo especializado en lectura de labios al que, precisamente, había que leerle los labios en su declaración, hasta los dirigentes federativos y su tono fuera de lugar. También pasó el seleccionador masculino, Luis de la Fuente, que se pensaba que estaba en una rueda de prensa y no ante un juez.

Y ahí estuvo otra de las claves, en el juez. José Manuel Clemente Fernández-Prieto es el juez titular del Juzgado Central de lo Penal Único de la Audiencia Nacional desde 2019. Ahora es viral. Sus frases, su postura corporal, sus “zascas” a los declarantes… Un espectáculo. Le daba a unos y a otros, dejando patente un aburrimiento que sugería que le apetecía estar en cualquier parte del mundo menos en esa sala. Para colmo, dejó el juicio visto para sentencia con otra perla memorable: “Pues, aunque parezca mentira, hemos terminado”.