Jácome y el certificado de penales

PERDÓN POR LA MOLESTIA

La opinión de Antonio Nespereira, en "Perdón por la molestia"

Publicado: 06 jul 2025 - 05:00 Actualizado: 06 jul 2025 - 13:13

La opinión de Antonio Nespereira
La opinión de Antonio Nespereira

El alcalde de Ourense por la gracia de la oposición está a punto de pedir un certificado de penales por si algún día pierde la mamandurria y tiene que trabajar. El documento solo tiene validez de tres meses y todo parece indicar que a la vuelta de ese tiempo todavía estará repantingado en la poltrona, pero debe pedirlo cuanto antes por si le caen más bofetadas judiciales. De los autores de a la jefa de la policía local la pongo yo a comer en mi mano y a la funcionaria del servicio de comercio se debe santiguar cuando paso, llega ahora al interventor lo intervengo yo como se me antoja. Tres sentencias han censurado las prácticas laborales de la institución que da de comer (muy bien además) a Jácome. En noviembre del 2024 se ratificó la condena por acoso del Concello a la máxima responsable policial.

La sentencia reprocha al alcalde “una actuación tan grave, desproporcionada y denigrante como la del desalojo por la fuerza de un despacho de un funcionario público” y que no haya supuesto reacción alguna por su parte. Hubo que indemnizar con 30.000 euros, pero no salió de su faltriquera. Un nuevo fallo judicial, esta vez en marzo de este año, restituía los derechos vulnerados a una funcionaria del servicio de comercio a la que Jácome calificaba de “inepta, inútil y subnormal”, según recoge el fallo.El desbarre le salió barato: 110.000 euros a costa de los impuestos de los ourensanitos. Esta semana la tercera resolución judicial da la razón al interventor municipal que denunció a Jácome por vulneración de derechos. Poco menos que la sentencia le llama chimpao ya que “sin invocación alguna del fundamento de la competencia que el alcalde-presidente se atribuye frente a un funcionario de Administración Local habilitado de carácter nacional”. ¿Cuánto se debe por esta nueva ronda de exabruptos? Apunten otros 75.000. No se respeta y no merece respeto quien no sabe respetar. Como muchos valores, no se compra con dinero y mucho menos con el supuesto poder del cargo. Solo se lo reconoce la oposición, que le sigue blanqueando. Una mácula en un certificado de penales puede impedir acceder a un empleo, pero no mantenerse en una alcaldía.

Las garantías judiciales tienen sus registros, pero no podrán hacernos creer otra cosa diferente a lo que en los audios se escucha y que lo diga quien lo dice

Jácome con la Justicia se cree el correcaminos que nunca pillaba el coyote. Ya le ha dado varios sustos, además de los casos ya descritos, pero aún no le ha caído el escarmiento que busca en cada una de sus actuaciones. Los de la toga han escrito esta semana un nuevo texto que exonera al susodicho de supuestas prácticas irregulares que aparecían en los audios. Dos años después de que este periódico diese a conocer las archifamosas escuchas en las que con su verbo desvergonzado sugería turbios manejos, resulta que el material fue obtenido sin conocimiento y consentimiento de los grabados, según interpretación judicial. Por lo tanto, no es posible emplear ese material “como prueba de la comisión de los delitos objeto de la presente causa”. Ojo, no se cuestiona la veracidad de los audios y nunca se pudo desmentir lo que en ellos se oye y que sean ellos los que desprovistos de pudor se sientan a la mesa como tahúres. Las garantías judiciales tienen sus registros, pero no podrán hacernos creer otra cosa diferente a lo que en los audios se escucha y que lo diga quien lo dice.

En los dibujos animados de la Warner, el coyote usaba toda suerte de tretas y material para cazar al correcaminos. La dinamita, la cola rápida, la soga o el yunque que tiraba desde lo alto de un monte para aplastar a la repelente ave eran marca Acme. Es falso que el coyote nunca diese caza a su presa. En un episodio emitido en 1980, finalmente da con él y cuando lo tiene a su merced el mudo animal mira a cámara y saca un cartel en el que se lee: “Ok, listos, siempre quisisteis que le cazara. Ahora, ¿qué hago?” Y ahí acababa el episodio para pasmo del respetable. Los togados aún pueden echar el guante a este correcaminos, luego esta oposición marca Acme no hará nada. Sacarán otro cartel, fijo.

Pierluigi Collina es considerado por los entendidos en la materia el mejor árbitro de fútbol del mundo. Se ha ganado el respeto dentro y fuera del terreno de juego y sus decisiones han sido mayoritariamente entendidas, aunque no siempre compartidas. No se puede acertar siempre: “El fútbol no es un deporte perfecto, es imposible que el árbitro lo sea”, dijo. Está asumido que si en un partido de fútbol el del silbato concita todas las miradas es porque va pasado de ego o porque el juego es marrullero y el espectáculo, penoso. Vivimos tiempos con demasiados árbitros sobre el terreno de juego, intentando hacer una faena apañada en un campo impracticable por el barro (uy, casi se me escapa fango) que provocan dos patas del sistema, dos actores fundamentales, el poder ejecutivo y el legislativo. El tercero, el poder judicial, guardián de la legalidad en el servicio público, los garantes de que la ley no se vulnere, dicen sentirse amenazados en su trabajo por las presiones del poder. Gran parte de los mecanismos que nos han permitido llegar hasta aquí desde la dictadura corren peligro y, como ha escrito un amigo, de un tiempo a esta parte el poder “premia la corrupción como si se tratase de un éxito social”. Nadie iba al fútbol a ver a Pierluigi Collina, por muy buen árbitro que fuese. Jueces y fiscales están todos los días de actualidad, señal de que el juego es muy malo y el campo está impracticable. Pero los árbitros nunca ganan los partidos, pero sí a los partidos.

Mira tú | Mejor el calor que echarse a temblar

Obreros al sol en Ourense.
Obreros al sol en Ourense.

Mira tú de qué manera el calor modula la voluntad del que trabaja, hasta el punto casi de maldecirlo. Mira tú que el esfuerzo físico para ganarse el jornal adquiere tono de penalidad ya desde la Biblia en la que se narra como a Adán le condenaron a ganarse el pan con el sudor de su frente. Mira tú que hasta Rosalía de Castro ya lamentó la marcha de temporeros a la siega estival en su poema Castellanos de Castilla: "Nin árbores que dean sombra, nin sombra que preste alento, chaira e sempre chaira, deserto e sempre deserto" . Mira tú como para algunos trabajos el verano es un infierno y para otros lo es el invierno. Mira tú que si no fuese por los titanes que se echan a la espalda la dureza meteorológica, no saldrían los datos del paro con la mejor cifra desde hace muchos años, con menos de 13.000, como hemos conocido esta semana. Mira tú que es mejor trabajar aunque sea a pleno sol que estar en el paro porque eso sí que es para echarse a temblar. Mira .

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