Jamón, jamón y jamón con algo de estrategia

Publicado: 21 feb 2025 - 00:00

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Son tiempos de guerra y los estrategas nos asaltan por los caminos ofreciéndonos sus teorías que recogemos, y consumimos, con el mismo cándor con el que Caperucita lo hacía con las setas, venenosas o no, que no sabía distinguir, para llevárselas a su abuelita. Rechácenlas. No coman cualquier cosa. El lobo está encamado entre las más bellas de todas las propuestas.

La ventaja de la estrategia es que todo lo admite y, aunque el tiempo es juez inapelable, siempre hay múltiples excusas para justificar sus errores. Sabiendo algo de letras y números, con cuatro nombres aprendidos, ya eres estratega de los caminos.

El mejor filósofo de los últimos tiempos en España, D. Gustavo Bueno Martínez, se incomodaba mucho cuando le pedían una definición de filosofía. -Pues, nada; mire usted, la filosofía es nada. A continuación contaba la anécdota de un famoso restaurador andaluz al que le preguntaron por la filosofía de su éxito. -Mi filosofía es siempre la misma: jamón, jamón y jamón.

La ventaja de la estrategia es que todo lo admite y, aunque el tiempo es juez inapelable, siempre hay múltiples excusas para justificar sus errores.

¿La estrategia? Pues algo con jamón porque si le falta no es nada. De hecho no es nada.

De acuerdo con estas cosas elementales, que sabe muy bien el hombre de la calle, mejor que nadie, porque la estrategia es una cosa de las de a diario, de supervivencia, del día a día, la actual convulsión que hay en el mundo de la estrategia sigue moviéndose alrededor de una cuestión mayor: “Seis mil ojivas nucleares no admiten una noche de vodka”.

Es por ello que los que saben y manejan la estrategia, y el jamón, acuden al señor Sun Tzu que entonces, en la Era de los Reinos Combatientes, se le tenía como el más sabio y las cosas sucedían lo mismo que ahora.

“Están en una situación desesperada. No puedo pisarles los talones. Si los acoso, se volverán contra nosotros y lucharán hasta la muerte. Todos los generales dijeron: ¡Maravilloso!”.

Desde entonces no hay vencedor que se precie que no deje una salida a un enemigo cercado. Suele ser una ratonera donde el tiempo acaba con él.

Gaza-Hamás, Líbano-Hezbolá, Siria, han caído como fichas de dominó. Irán receloso con su enfermedad que es interna, la juventud persa harta de los púlpitos. China ahora está a otra cosa. A lo que vamos: Rusia expulsada de Siria, del Mediterráneo y muy debilitada.

Putin se queda solo; con Corea del Norte. Es un peligroso inconsciente con la pistola cargada.

La estrategia es nada, dice el verdadero estratega. Pero si le preguntan a un exitoso restaurador por su estrategia les dirá: jamón, jamón y jamón.

Habrá que preguntar a Putin. Y no solo a él.

De eso se trata en estos momentos: libertad, libertad y libertad.

Mientras tanto habrá que esperar e ir despacio. La estrategia enmudece porque: “Seis mil ojivas nucleares no admiten una noche de vodka”.

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