Un parón que no es un parón

Cuando quedan apenas dos meses para que terminen las competiciones nacionales e internacionales (a excepción del Mundial de Clubes), otro parón en las ligas domésticas ha dejado a los futboleros con la miel en los labios. Con la liga al rojo vivo y la Champions en su recta final, no es de recibo tener que volver a desconectar par centrarse en el fútbol de selecciones.

Se habla mucho del parón, pero éste no es tal porque la mayoría de los equipos de Primera División están repletos de internacionales, lo que provoca que los futbolistas no van a disfrutar de ningún descanso, sino al contrario, con numerosos viajes, incluso cruzando el charco. Hace unas semanas, el Real Madrid anunció que no iba a jugar ningún partido sino transcurría un período de descanso de 72 horas. Pues bien, la Liga, en connivencia con su ahora amiga Federación Española, ha decidido que este jueves se dispute el partido aplazado entre el Barcelona y Osasuna, cuando en la madrugada del martes al miércoles, Raphinha y Araújo tendrán que hacer frente a su compromisos con Brasil y Uruguay en encuentros que se jugarán en Argentina y Bolivia, respectivamente. Por lo tanto no hay ni 48 horas entre los encuentros internacionales y el de liga en Montjuïc, además, teniendo en cuenta el largo viaje al cambiar de continente y de franja horaria.

Se habla mucho del parón, pero éste no es tal porque la mayoría de los equipos de Primera División están repletos de internacionales, lo que provoca que los futbolistas no van a disfrutar de ningún descanso, sino al contrario, con numerosos viajes, incluso cruzando el charco.

De locos, pero no pasará nada, como casi siempre.