El regreso de Sánchez

Pedro Sánchez, después de un par de excursiones para comprobar, casi semana y media después, la evolución incendiaria que sometió a una gran parte del país, en una pavorosa llama plagada de fuego, volvió a recuperar el día a día, eso sí, tras descansar en las maravillosas islas Canarias con una gran presencia de seguridad para evitar más insultos como los que desde hace varios meses que están proliferando contra su persona.

Antes de someterse a la entrevista en exclusiva a Pepa Bueno, obviamente en para la Televisión Española, medio de comunicación oficial del Gobierno, el presidente hizo una comparecencia rodeado de su staff de ministros y ministras como leitmotiv principal la tremenda ola incendiaria por primera vez en tantos años a una desproporcionada queda de montes repartidos por toda España. Algo que el jefe del Ejecutivo calificó como una “emergencia climática” y que calificó como “una política de prevención claramente insuficiente” y por ese motivo anunció “una agencia estatal de emergencias” y materializa en un decálogo de medidas como una propuesta en forma de un “Pacto de Estado contra la Emergencia Climática”. Y añade el presidente que “la oleada de incendios no es fruto de la casualidad ni de una trama pirómana”. Prácticamente el líder del PP, salió al paso es esta propuesta del ejecutivo: “Ya está bien de que ante cualquier desgracia el Gobierno siempre se ponga de perfil y siempre eche la culpa a otros. No falla, la culpa siempre es del PP, de las comunidades del PP o de un tal Feijóo”. Sobre dicho Pacto de Estado, dijo que antes que nada hay que sacar adelante los presupuestos y aprobarlos.

Y al día siguiente, el presidente comparece en una entrevista “ad hoc”, esto es, a su imagen y semejanza, en la que ha vertido una serie de elucubraciones que fueron desde la citada plaga incendiaria, hasta los casos anunciado de corrupción y que principalmente afectan a personas cercanas del Ejecutivo, aunque fundamentalmente a su esposa, Begoña Gómez-recordamos entre otros casos la malversación de fondos-, o su hermano David Sánchez y por supuesto, sin olvidarnos a nuestro “ecléctico”, por establecer otro nuevo sustantivo, el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, en la lista de imputados.

El caso es que el jefe del ejecutivo no perdió comba para desgranar todas y cada de las afirmaciones que tenía en la cartera para ir soltándolas en envenenadas píldoras.

El caso es que el jefe del ejecutivo no perdió comba para desgranar todas y cada de las afirmaciones que tenía en la cartera para ir soltándolas en envenenadas píldoras. Por ejemplo “Yo no insulto, puedo criticar y defender mis ideas. Si en una conversación, uno insulta, ¿en qué términos hay que responder? ¿Y si lo hace un responsable político?”. Otra “Aun confiando en la Justicia y en que se cumple la ley, con la misma rotundidad digo que hay jueces que no lo hacen. Hay un problema de instrucción que están pagando por el mero hecho de ser familiares míos”. Y otra más “Esto proviene de denuncias falsas, de recortes de prensa y de formaciones ultraderechistas que se han presentado para abrir causas contra mis familiares, como son mi hermano y mi esposa”.

En fin, aprovechó para decir, faltaría más, que “dejemos de insultar. Defendamos nuestras ideas con pasión, pero con un mínimo de respeto”. A ver quien “polariza” que en España es “asimétrica”.