Los silogismos de Belarra

Publicado: 01 sep 2025 - 03:10

Opinión en La Región
Opinión en La Región | La Región

La secretaria general de Podemos ha planteado un silogismo según el cual, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez tiene intención de presentar el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2025, y en el que la segunda premisa es que sabe que no va a ser capaz de sacarlos adelante, por lo que la conclusión de Ione Belarra es que va a utilizar ese rechazo para adelantar las elecciones generales. El silogismo podría plantearse de otra manera: si Pedro Sánchez puede estar buscando una excusa para acabar la legislatura antes de tiempo, y si Podemos no desea que ese adelanto se produzca, la conclusión bien podría ser que los morados debieran votar a favor del proyecto del Gobierno para romperle su estrategia, aunque esa posibilidad es inverosímil dado el estado de las relaciones ente el partido creado por Pablo Iglesias y el tándem PSOE-Sumar.

De las dos condiciones que ha manejado Podemos para apoyar los PGE, una de ellas, la ruptura de relaciones diplomáticas con Israel podría ser posible andando el tiempo, si los crímenes de guerra del gobierno de Benjamin Netanyahu escalan a un nivel en el que cada país, la comunidad internacional en su conjunto y sobre todo a la Unión Europea, asumen que es preciso parar la tragedia y aislar a un régimen homicida. La otra de ellas, la que hace referencia a una bajada por ley del 40% de las cuotas de alquiler en la vivienda es un brindis al sol propio del populismo de izquierdas que no tiene responsabilidades de gobierno ni de gestión, al que es aplicable la recomendación de Gabriel Rufián para que Podemos actúe “con menos pureza y con más cabeza”. Y por encima de todo ello Podemos mantiene la exigencia de que el incremento del gasto previsto en Defensa se utilice para reforzar los servicios públicos.

Para el partido de Ione Belarra, la legislatura ya está acabada por los problemas de corrupción en el seno del PSOE y del Gobierno

Para el partido de Ione Belarra, la legislatura ya está acabada por los problemas de corrupción en el seno del PSOE y del Gobierno, pero simultáneamente prefiere que el PSOE siga al frente de la gobernabilidad del país porque deben saber, a poco que lean las encuestas y pateen la calle, que la reedición de un gobierno progresista, -que para ellos es una mera continuación del bipartidismo de siempre-, no volverá a producirse, y que la posibilidad de un gobierno de coalición del PP con Vox es el horizonte que espera al país, si errores de bulto del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo o desastres en la gestión de los presidentes autonómicos populares no disminuyen sus posibilidades de entrar en la Moncloa.

Como si fuera un miembro más de la oposición, o de lo que el presidente del PNV, Aitor Esteban, ha dado en llamar una “coalición negativa”, Belarra se opone a cualquier iniciativa que plantee el Gobierno porque siempre le parece meliflua, que se queda corta en relación a los intereses de las clases trabajadoras -otra vez la pureza-, incluida la rebaja de la jornada laboral a 37,5 horas propuesta por su enemiga íntima Yolanda Díaz y de la que quieren ver la letra pequeña, en la que a buen seguro encontraran un motivo para no respaldarla, o considera “racista” la cesión de las competencias de inmigración a Cataluña, y como “ocurrencia” el pacto de Estado sobre emergencia climática propuesto por Sánchez.

Podemos debe además resolver otro silogismo, si la izquierda a la izquierda del PSOE trabaja por algún tipo de unidad para obtener buenos resultados electorales y si Podemos no quiere entrar entra en esa ecuación, la, posibilidad de que los obtengan es muy reducida.

Contenido patrocinado

stats