En el mercado de la vivienda no cesa la velocidad de crucero en la que lleva instalado desde finales de 2020 y, a pesar de las amenazas a las que se enfrenta, en forma de inflación y subida de los tipos de interés, mantiene su expansión. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, entre enero y agosto del presente año se vendieron en la provincia un total de 1.262 inmuebles de uso residencial, para los que se contrataron 760 hipotecas. Ambos registros son los más altos desde el pasado 2011.
La decana del Colegio de Economistas de Ourense, Carmen Sampayo, resalta que “por primeira vez en dez anos, o mes de agosto é superior ao de xullo na constitución de hipotecas destinadas a adquisición de vivenda”, un fenómeno que achaca a las prisas de los compradores por hacerse con créditos hipotecarios de mejores condiciones en un contexto de encarecimiento del dinero. “A explicación está na premura da contratación dos productos con tipo fixo que estaban ofertando as entidades bancarias”, aseguró.
El Banco Central Europeo subió en julio, con el objetivo de frenar la inflación, los tipos de interés en 50 puntos básicos, para luego realizar un incremento de 75 puntos básicos en septiembre y otro de igual cuantía realizado la semana pasada. Fruto de estos incrementos, el euribor, la tasa a la que se referencian la mayoría de hipotecas a tipo variable en España, escaló hasta el 2,4% de septiembre. En este escenario, los compradores se lanzan a la contratación de hipotecas a tipo fijo, a pesar de que su coste también se incrementó.
De cara a los próximos meses, Sampayo señala que “a enquisa de préstamos bancarios publicada polo Banco de España, advirte do enfriamento para o mes de setembro e para o último trimestre do ano, motivado tanto polo descenso na demanda de hipotecas por parte das familias como por parte das entidades bancarias ao percibir un empeoramento da solvencia dos prestatarios”.
El bum del mercado de la provincia se sustenta en la vivienda usada, ya que la obra nueva escasea en territorio ourensano. De las 1.262 residencias vendidas en lo que va de año, el 79% (993) son de segunda mano, mientras las que se encuentran a estrenar representan el 21% restante.
Más allá de las transacciones económicas, en total fueron 2.692 las viviendas que cambiaron de titular en la provincia en los primeros meses del año. Esta cifra se debe al alto peso que tienen las herencias en el mer cado inmobiliario, y es que por esta vía se transmitieron los derechos de propiedad de 725 residencias entre enero y agosto. Por lo tanto, la compraventa representa menos de la mitad del mercado (47%), mientras que las herencias ascienden al 27%. El 26% restante corresponde a operaciones de otra naturaleza, como pueden ser las divisiones horizontales, las que incluyen varios títulos de adquisición, las donaciones y las permutas.
En lo que respecta a las hipotecas, además de las 760 rubricadas para la adquisición de una vivienda se firmaron en la provincia otras 465 para la adquisición de fincas o solares en lo que va de año.
Destacan también las 312 hipotecas sobre las que se realizó algún cambio registral, de los que el 87,5% (273) son novaciones, que es como se conocen a las modificaciones en las condiciones del préstamo hipotecario en un momento posterior a la firma. Estos cambios pueden incluir aspectos como la ampliación o reducción del capital prestado o alteraciones en las condiciones del tipo de interés. Solo en agosto se registraron 74 novaciones, uno de los mayores registros para un mes de los últimos años.
“Desde que llegó el covid estamos a tope de compras”
En la Notaría María Teresa Fernández Carrera corroboran el alto nivel de actividad que atraviesa el mercado residencial, y su titular, quien da nombre al negocio, afirma que todo comenzó a cambiar con la irrupción de la pandemia. “Desde que llegó el covid estamos a tope de compras e hipotecas, Desde el verano se mueve un poquito menos, pero hasta mediados de verano la gente compró mucho y solicitó muchas hipotecas”, destacó.
Con todo, considera que se puede empezar a ver un cambio de tendencia motivado por la subida de tipos de interés y el encarecimiento del acceso al crédito, por lo que Fernández espera un enfriamiento para el último trimestre del año.
“Ahora mismo ya se empieza a notar que se está ralentizando el mercado con la subida de tipos, no seguimos en el mismo ritmo que a principios de año. Todavía no se aprecia lo suficiente”, aseguró la experta, quien augura que “de aquí a final de año se va a notar la subida de los tipos de interés”.
