Ourense sale de la alarma y se prepara para la “oportunidad de oro"

La provincia de Ourense regresó ayer a la denominada "nueva normalidad", un periodo que está marcado por el fin del estado de alarma, y que llega de la mano de las buenas expectativas y la cautela entre el sector industrial, comercial y turístico, aunque todavía con incertidumbre. Ourense está ante una "oportunidad única" de aprovechar que es la puerta de entrada desde el resto de la Península a la nueva "libertad. Todo ello con 14.000 personas todavía en Expediente de Regulación de Empleo (ERTE) y más de 10.000 autónomos que cesaron su actividad.

El comercio lo fía al turismo

En la ciudad, el paso a la nueva normalidad no se vivió con grandes cambio en el sector comercial, que tras un optimismo razonable en las últimas semanas, vuelven a estar sumidos en la incertidumbre. "Si al principio tuvimos un empujón bueno, ahora lo que está funcionando mejor es la hostelería del centro, especialmente por la tarde. Se está notando que hay muchos ourensanos que estudian fuera y que están ahora en la ciudad, la movilidad interprovincial se apreció. Hay que ser positivos, pero también cautos y prudentes, los próximos meses serán claves, ya no solo por los posibles rebrotes, sino por el comportamiento de los consumidores", apunta Luis Rivera, presidente del Centro Comercial Aberto Ourense Centro.

La normalidad se nota especialmente en los polígonos y en la carretera, y también en la hostelería

Los indicadores, recuerda, "señalan que va a ser muy complicado", aunque, de momento, el sector comercial ourensano ha salvado la quema durante estos meses sin apenas cierres: "El verdadero balance lo haremos a final del verano". Aún así, el proceso de cobro de ERTE y prestación de autónomos ha sido "desigual", recuerda Rivera, con empresas de los mismos sectores "que han cobrado a ritmo distinto y alguno aún sin cobrar".

"Somos un destino seguro, hemos hecho las cosas bien y tenemos que aprovecharlo", señala el presidente de la Federación Provincial de Hostelería, Ovidio Fernández Ojea. La salida del estado de alarma antes que nadie es una "oportunidad de oro" para mostrarse como "destino turístico seguro", algo que, insiste Rivera, "tenemos que aprovechar", aunque de momento no se aprecia la llegada de visitantes.

Los polígonos, al 100%

Los parques empresariales han recuperado su actividad. La principal área industrial, el Polígono de San Cibrao das Viñas, recuperaba ayer ya al 100% de las empresas, al menos en cuanto a apertura, que en la fase anterior rondaban todavía el 90%. Todas estaban ya operativas, salvo la guardería. Otra cosa es el porcentaje de trabajadores que se han reincorporado, porque todavía no todas han sacado a sus trabajadores de los ERTE.

En el Polígono de Barreiros también se inició la nueva normalidad con todas las empresas, salvo un bar y un restaurante, al 100%, "e os concesionarios con moito movemento, a tope", tal y como apuntó el presidente de la asociación de empresarios, Alejandro Cruz. En la zona, mayoritariamente empresas pequeñas, ha vuelto la "confianza" y el "optimismo moderado".

El sector comercial está expectante por el turismo y ha sorteado cierres: "el verano será la clave"

La movilidad, “pouco a pouco"

El tráfico aumentó desde la a movilidad entre provincias. Dan buena fe los taxistas. "Notouse algo a recuperación, pero estamos ao 60% do normal aínda, a recuepracióne está sendo moi lenta, ata que volvan os colexios non volveremos ao 100%", explica Francisco Álvarez, presidente de la Asociación Provincial de Taxistas.

En el gremio, Álvarez reconoce que "viñeron ben as axudas por cese de actividade", que impidió la ruina de muchos de ellos, aunque ahora llega lo peor. "Estaría ben que se estude estender a posibilidad desta prestación, sobre todo para moitos que pagan hipoteca e coche e que non darán afrontado". Además, apunta Álvarez, los servicios "aínda non se recuperaron de todo", al no haber apenas viajes por la noche, y algunos lo pasarán mal. Lo que sí ha crecido exponencialmente son "as viaxes desde a estación de tren, notouse a chegada de xente de A Coruña e Santiago".

El turismo empieza a ver la luz: "Estamos a tiempo de salvar el año"

El turismo itinerante se configura como eje clave para la recuperación de la economía ourensana. Ayer mismo se reabría la Oficina de Turismo de la Xunta en la ciudad. En el sector, hay buenas sensaciones. "Y es que la desescalada acelerada en Galicia es una oportunidad que nadie quiere desaprovechar. El barómetro turístico de Braintrust avanzó que el turismo nacional va a ser clave para la recuperación de la crisis y los españoles tratarán de buscar destinos alejados de grandes aglomeraciones y a los que puedan acceder con su vehículo propio. He ahí la oportunidad. El turismo joven se adelantará al senior, indica el estudio.

De momento, la recuperación se empezó a notar este fin de semana en los restaurantes. "La gente está teniendo ganas", dice Ojea, y, aunque el "golpe económico" de estos meses ha sido "grande" se confía en recuperar parte de lo perdido: "Hay poco tiempo, pero seremos los primeros y podemos atraer a mucha gente. El problema es que la gente va a notar esta crisis a la hora de consumir y eso puede resentir el gasto. En todo caso, las expectativas son mucho mejores que las que teníamos al principio, cuando todo eran dudas".

Ahora que la salud y la seguridad serán más valoradas, Ourense fía estos próximos meses a ello. "Hemos sido, Galicia y Ourense, ejemplo de comportamiento, y tenemos que demostrar que más que nunca que somos turismos de salud. Podemos salvar el año", dice Ojea.

El pasado domingo noche, primer día que la A-52 recupera el tráfico precrisis

La provincia entró ayer en una "nueva normalidad" marcada por el aumento de los aforos en diferentes erstablecimientos. Los hoteles subieron al 75% de su capacida, aunque algunos de la ciudad, como el Princess, Francisco II o Barceló todavía no permiten reservar fecha el 1 de julio, aunque ya tienen reservas a partir de esas fechas. También se retrasa al 1 de julio la apertura de los albergues, que esperan ir recibiendo, aunque de forma tímida, los primeros peregrinos.

Bares y restaurantes subieron el aforo máximo desde ayer en el interior al 75% y las terrazas escalan ya al 80%, dos tipos de establecimientos que ven flexibilizadas sus restricciones, al igual que museos y salas de exposiciones. Pendientes siguen las discotecas y establecimientos de ocio nocturno, con la salvedad de que ahora ya pueden abrir la zona de terraza en caso de que dispongan de licencia para ello. Es el único alivio para uno de los sectores más tocados.

Movilidad al máximo

El fin del estado de alarma se notó especialmente el domingo por la noche, cuando en la A-52 a la entrada de la ciudad se notó el pico más alto de circulación desde el fin de semana previo a la declaración del estado de alarma, con hasta 1.000 vehículos en una sola hora, según la Dirección General de Tráfico, casi el doble de lo que se daba el pasado fin de semana, todavía en fase 3.