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Y ahora con las declaraciones de Pep entramos en una nueva era, la de un tercer grupo, que en estos momentos solo tiene una persona, y que critica el acierto del árbitro. Esto nunca lo había visto”. Eso dijo el ocurrente y oportunista Jose Mourinho tras ganar la Copa del Rey y quejarse Guardiola de un fuera de juego de Pedro que era correcto, pero solo por los pelos de una calavera. Seguro que algunos de los que compartían sala de prensa aquella mañana con el entrenador madridista todavía repiten ahora con Ancelotti y quizá incluso hayan preguntado, escrito o comentado que el penalti a favor del Atlético de Madrid en el derbi no debió ser pitado, aunque fuese penalti. “Cosas veredes, amigo Sancho”.
Se ha llegado a un punto en el que ya todo vale con tal de intentar ganar una liga “peligrosamente preparada para el Real Madrid”
El fútbol ha entrado en tal deriva que ya nadie se sonroja por decir la mayor burrada, cambiar de opinión tantas veces como haga falta o mentir si es necesario. “No es nuestro estilo poner excusas”, decía esta semana el entrenador del Barcelona, Hansi Flick, preguntado por el comunicado del Real Madrid sobre el arbitraje. ¡El entrenador del Barcelona! El del presidente de la inscripción fuera de hora con Dani Olmo y Pau Victor y el que pagaba al presidente de los árbitros solo para rellenar juntos la quiniela. Se ha llegado a un punto en el que ya todo vale con tal de intentar ganar una liga “peligrosamente preparada para el Real Madrid”, que decía Simeone meses antes de ganarla él. Al final eran todos como Guardiola.
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